En pasillos y grupos de WhatsApp se evidencia él descontento por los innumerables 'requisitos' para obtener un diploma, una tarjeta profesional, una ceremonia digna del esfuerzo de muchos estudiantes que lograron una grandiosa meta en sus vidas. Diversas instituciones privadas de educación superior acaparan el público educativo con sus potentes campañas publicitarias, con el ánimo de apasionar a la juventud a aventurarse en él camino del conocimiento, pero casi nunca hablan de la letra menuda para obtener el tan anhelado título universitario. Hoy podemos ver cómo los influenciadores(CarrerasDigitales) unos y sin Título logran hacer carreras de éxito por doquier; por consiguiente es necesario que los concejos directivos de las universidades se bajen de pensamientos y programas retrógradas, qué faciliten al público que se encuentra en las instalaciones del saber mayor y mejor servicio . En algunos claustros universitarios las exigencias para obtener el título son extremadamente inalcanzables, muchos estudiantes se cuestionan por los elevados niveles de calificación qué exigen en idiomas extranjeros, otros se preguntan los elevadas sumas para pagar crédito tras crédito para validar su derecho a ser profesional. Lo qué se sabe y se dice es qué es una empresa según las sentencias de la corte. Por ende se hace un llamado a la consciencia de los directivos para qué busquen estrategias para mejorar la calidad educativa, qué empleen acceso al emprendimiento, al trabajo, a las artes , al libre desarrollo de inteligencias sin evadir principios de autoría. Que los centros educativos sean la casa de miles de ciudadanos que mientras se eduquen aporten su talento al claustro de la sabiduría, donde la participación colectiva sea el eje de para las nuevas generaciones. Es necesario que dejemos de pensar en el lucro de algunos y busquemos entre viejos y jóvenes conectar huellas que enclochen progreso y bienestar.
ESCRITO POR:
YOANZASA
— en Colombia.
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