Sí buscamos en aplicaciones móviles las tendencias en temáticas de 'opinión', es muy común deducir que las personas en redes sociales emiten sentimiento espirituales como método de defensa ante respuestas de diversos ámbitos en el internet. Lo más interesante que he podido discernir son algunos pequeños grupos en las redes sociales qué ya han creado rápidamente "congregaciones eclesiásticas", con el ánimo de adoctrinar fieles bajo la misticidad de falsos dioses y; cabe resaltar que se apegan a posturas políticas siempre y cuando el sentimiento lucrativo generé negocio con la finalidad de profesar una falsa fe. Hoy podemos decir qué las profecías bíblicas son una evidente realidad donde el eco se hizo austero, donde la creencia de un ser supremo debe ser considerado hoy en día el impulso para obtener salvación o degradación. Más qué nunca la vida es un complejo sistema acomodado a la rutina que osamos asumir. Nos ha carcomido tanto el pecado, qué la espiritualidad se acomoda a las creencias que mejor nos parezca. Creemos que los dioses nos han favorecido, aplicamos versículos bíblicos y vamos por el mundo creando sesgos imaginaros como base para predicar falsas expectativas e indicaciones de salvación. " Recuerden que el lobo también se viste de oveja" y más ahora donde el dinero compra a toda costa la voluntad y la inteligencia emocional del hombre. Las redes sociales son solo una base de la verdad absoluta, tenemos capacidad para concretar y redimir la opinión como ética personal proyectada hacía el qué acata la claridad de la construcción con convicción y/o reconciliación. Por ende todos estamos llamados a creer en seres superiores, pero a lineados a la experiencia indeleble que tengas con la espiritualidad y consigo mismo. Nadie, absolutamente nadie puede pensar qué por ser religioso o religiosa es la emancipadora de las banderas de la única verdad. De algo estoy muy seguro, necesitamos 'orar' con amor y conexión.
ESCRITO POR: Yoanzasa
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